Noche Vieja en Barcelona

¡Hola humanos! Antes de que se me olvide me gustaría contaros mi primera noche vieja, que fue en Barcelona… Últimamente tengo muchas cosas en la cabeza, entre ellas : Cómo acceder al neceser de la humana para volver a robarle un delicioso pintalabios y que esta vez no se de cuenta para ponerlo en orden. En cuanto lo consiga os lo contaré si no me castigan

Llevábamos muchos días sin ver al humano y yo ya estaba un poco inquieta… un día vi que la humana se ponía a hacer la maleta (es un rollo porque yo quiero subirme para ayudarle a aplastar bien la ropa pero no me entiende) y preparaba una bolsa con varias raciones de mis bolas de pienso, mis juguetes, mis chuches y hasta el cepillo del pelo. La cosa se ponía seria… Incluso me hizo entrar y salir del transportín… y le demostré que ¡claro que sé!

Yo pensaba que iríamos en coche a buscar al humano y así hicimos pero en lugar de recogerle nos quedamos en un sitio llamado Aeropuerto.

esperando en el aeropuerto

El aeropuerto mola. En el aeropuerto pude saludar solo a la gente que mi humana me dejó saludar…

aeropuerto Madrid Barajas
A veces creo que vivo bajo una dictadura…

Después estuvimos esperando en una fila y la gente iba saliendo por una puerta y yo lloraba porque yo quería ir y ahora me arrepiento la verdad, porque al acercarnos a la puerta mi humana me metió en el transportín y me hizo pasar ahí dentro… menuda vergüenza… y lo peor no era eso…Lo peor es que nos metimos en un avión: Un avión es un lugar donde hay un montón de humanos que no puedes saludar… un montón de carros con comida que no puedes probar y donde hay un ruido HORROROSO que da bastante miedo… Pasado un rato mi humana tuvo la consideración de abrazarme y dejarme sacar la cabeza del transportín, pero para cuando me quise dar cuenta ya nos podíamos bajar de ese sitio terrible llamado avión. ¡Habíamos llegado a Barcelona!

en cabina con mi perrita

Allí pude encontrarme por fin con mi humano y fuimos a un hotel muy guay que se encuentra en Castelldefels: BCN Events. Es un hotel muy guay porque admiten perros y claro… eso siempre es de agradecer…

hotel que admite perros
En esto estuvieron espabilados mis humanos

Yo pensaba que me dejarían allí porque iban a salir a cenar pero resulta que no. El hotel mola pero no me dejan quedarme sola a mis anchas… Mis humanos me tenían que llevar con ellos y me llevaron a cenar a un restaurante muy top y exclusivo que se llama L’Oasis a Concell.

l'Oasis a Consell

Ellos se comieron varias cosas de humanos entre ellas unas baklawas que decían que estaban deliciosas pero a mi me reservaron lo mejor. El dueño del restaurante en persona me dio un exquisito trozo de pollo. L’Oasis a Concell nos deja a entrar a nosotros los perros, L’Oasis a Concell nos da trozos de delicioso pollo, L’Oasis a Concell les da cosas ricas a nuestros humanos, L’Oasis a Concell MOLA.

l'Oasis a Consell

Estuvimos muy a gusto y al día siguiente fuimos a La Desayunería. Allí pude conocer a varios amigos perrunos y lo pasé muy bien. Me gusta eso de poder ir a comer con los humanos, siempre acabo pillando algo y puedo saludar a humanos y a mis semejantes.

La Desayunería

Después de comer visitamos el Tibidabo donde pudimos disfrutar de preciosas vistas y olisquear por doquier… pero no pudimos entrar en el parque de atracciones porque había un cartel de esos feos de «Prohibido perros»…a mi me da igual porque no me gusta eso de subirme a aparatos ruidosos (recordad lo del avión) pero lo siento por los humanos que no pueden entrar en nuestra compañía…

Tibidabo

Aprovechando que todavía no se había ido el sol, volvimos hacia el hotel… pero antes paramos en una playa ¡ENORME! Yo quería entrar porque la arena de playa suele ser la más sabrosa y más blandita para saltar y jugar pero mis humanos dudaban ante un cartel de esos de los que no nos gustan…  He de reconocer que mis humanos… MOLAN. A pesar de que mis humanos son seres legales y responsables… MIS HUMANOS COMETIERON UNA GENIAL LOCURA…(y no quiero seguir hablando si no es en presencia de mi abogado de un plato de sabrosas bolitas de pienso)… He aquí las pruebas del delito.

En la playa
juajajaja ¡qué malota soy!

En la playa con mi perrita

Atardecer con Bonny

corriendo por la playa
¡¡¡¡LIBERTAAAAAAD!!!!

Tras este transgresor episodio de nuestras vidas, nos fuimos a poner guapos al hotel y me dieron de comer… (no solo de arena vive un perro). Nos fuimos a poner guapos porque resulta que íbamos a salir otra vez a celebrar la Noche Vieja. No me preguntéis de que va el tema… solo se que a algunos humanos inconscientes les da por hacer mucho ruido explotando cosas… Menos mal que a los míos les dio por salir a cenar y me llevaron al Club Topanga.

Topanga Club

Allí pudimos cenar una super cena de noche vieja en su terraza cerrada. Mi menú consistía en unas deliciosas galletas con forma de hueso.

Carita de Bonny
Si, ya lo se, yo ya había cenado, pero era Noche Vieja y la arena me da hambre

Y mis humanos comieron, como siempre… cosas de humanos que no me dejan comer…y debo robar.

Topanga Club

Tras esto, como teníamos un poco de frío, volvimos al hotel para tomarnos las uvas. Como los perros no podemos tomar uvas… (no me preguntéis, no soy veterinaria pero el caso es que no podemos y mis humanos son poco valientes no me dejan….) mis humanos me dieron 12 besitos a ritmo de las campanadas de la tele.

Noche Vieja

Y ahí queda resumida la mejor noche vieja de mi vida: En Barcelona, con mis humanos, en sitios que admiten perros y en otros en los que… ¡A veces hay que ser un poco rebelde para poder sentir la arena bajo las patitas!

playa patitas

Un comentario en “Noche Vieja en Barcelona

Deja un comentario